poezii v3 |
Agonia - Ateliere Artistice | Reguli | Mission | Contact | Înscrie-te | ||||
Articol Comunităţi Concurs Eseu Multimedia Personale Poezie Presa Proză Citate Scenariu Special Tehnica Literara | ||||||
|
||||||
agonia Texte Recomandate
■ stejarul
Romanian Spell-Checker Contact |
- - -
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 2004-04-22 | [Acest text ar trebui citit în espanol] | Înscris în bibliotecă de mirela vlaica
I
Amor mío, amor mío, Y la palabra suena en el vacío. Y se está solo. Y acaba de irse aquella que nos quería. Acaba de salir. Acabamos de oír cerrarse la puerta. Todavía nuestros brazos están tendidos. Y la voz se queja en la garganta. Amor mío... Cállate. Vuelve sobre tus pasos. Cierra despacio la puerta, si es que no quedó bien cerrada. Regrésate. Siéntate ahí, y descansa. No, no oigas el ruido de la calle. No vuelve. No puede volver. Se ha marchado, e estás solo. No levantes los ojos para mirarla todo, como si en todo aún estuviera. Se está haciendo de noche. Ponte así: tu rostro en tu mano. Apóyate. Descansa. Te envuelve dulcemente la oscuridad, y lentamente te borra. Todavía respiras. Duerme. Duerme si puedes. Duermes poquito a poco, deshaciéndote, desliéndote en la noche que poco a poco te anega. ¿No oyes? No, ya no oyes. El puro silencio eres tú, oh dormido, ah abandonado, oh solitario. ¡Oh, si yo pudiera hacer que nunca más despertases! II Las palabras del abandono. Las de la amargura. Yo mismo, sí, yo y no otro. Yo las oí. Sonaban como las demás. Deban el mismo sonido. Las decían los mismos labios, que hacían el mismo movimiento. Pero no se las podía oír igual. Porque significan: las palabras significan. Ay, si las palabras fuesen sólo un suave sonido, y cerrando los ojos se pudiese escuchar en el sueño... yo las oí. Y su sonido final fue como el de una llave que se cierra. Como un portazo. Las oí, y quedé mudo. Y oí los pasos que se alejaron. Volví, y me senté. Sin sollozo. Sereno, mientras la noche empezaba. La noche larga. Y apoyé mi cabeza en mi mano. Y dije... Pero no dije nada. Moví mis labios. Suavemente, Suavísimamente. Y dibujé todavía el último gesto, ese que yo ya nunca repetiría. III Porque era el último amor. ¿No lo sabes? Era el último. Duérmete. Calla. Era el último amor... Y es de noche.
|
||||||||
Casa Literaturii, poeziei şi culturii. Scrie şi savurează articole, eseuri, proză, poezie clasică şi concursuri. | |||||||||
Reproducerea oricăror materiale din site fără permisiunea noastră este strict interzisă.
Copyright 1999-2003. Agonia.Net
E-mail | Politică de publicare şi confidenţialitate